Orencio Muñoz es
licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y, actualmente, ocupa el
cargo de Director de Recursos Humanos de General Alquiler de Maquinaria. Lleva
29 años trabajando en la Dirección de Recursos Humanos en diferentes empresas y
sectores. El pasado 1 de Abril, acudió como ponente a la jornada Hacia un mercado laboral competitivo como
motor de la productividad organizada por la Asociación para el Progreso de
la Dirección.
Buenos días Orencio, gracias por concedernos esta
entrevista. Primero de todo, cuéntenos cómo definiría el papel de un Director
de Recursos Humanos en una empresa.
La principal función del departamento de RRHH es
acercar el talento hacia la compañía y lograr que los trabajadores sean los mas
adecuados y eficientes para el desarrollo de la empresa. Para ello es necesario
un buen proceso tanto de búsqueda de personas como de desarrollo interno, es
decir, crear buen ambiente de trabajo y desarrollo profesional.
¿Qué cualidades destacaría en un responsable de
Recursos Humanos? ¿Podría sobrevivir una empresa sin este departamento?
Es fundamental la
empatía, el conocimiento del sector donde trabaja la empresa, saber escuchar a
las personas y anticiparse al futuro del negocio. Una empresa podría sobrevivir
sin un departamento específico para Recursos Humanos pero sí es esencial una
persona que realice estas funciones, tanto dentro como fuera de la propia
organización. Muchas veces esta decisión depende del tamaño de la empresa.
¿Cuál fue su reacción cuando recibió la invitación
como ponente a una jornada de la Asociación para el Progreso de la Dirección?
¿Cree que es importante para otros profesionales asistir a este tipo de
jornadas?
Es siempre un motivo de
alegría que otros profesionales se acuerden de ti y piensen que tu experiencia
y opinión es importante para el resto de empresas. En ese sentido, uno siente
cierto orgullo profesional. Creo que estas jornadas son importantes porque te
permiten conocer como actúan las empresas que viven a nuestro alrededor, mantener
relación con otros profesionales y, a veces, aunque no obtengas conocimientos
nuevos sirve para ratificar que tu actuación profesional se marca en el mismo
ámbito que el de las otras empresas.
¿Podría resumir los puntos clave que se trataron
en el debate?
El objetivo fundamental
de la jornada consistía en conocer como ha influido la reforma laboral española
en las relaciones laborales de nuestras empresas y qué nuevas medidas deberían
de ser aprobadas por el gobierno español para el mejor desarrollo de estas. En términos
generales, los profesionales de los recursos humanos pensamos que la reforma ha
supuesto un cierto avance en la mejora de la gestión de los recursos humanos
pero que son necesarias nuevas medidas adicionales que permitan hacer una
gestión más fluida y acorde a las necesidades de las empresas. Hay que mejorar
la formación, implantar medidas que luchen contra el absentismo y, en
definitiva, añadir todas aquellas
medidas que permitan una gestión más ágil y eficaz.
¿Cómo afecta a una empresa y, sobretodo, a su
departamento cuando se producen cambios en la legislación laboral?
Normalmente la
legislación va siempre por detrás de la realidad social, lo cual, significa que
cuando salen nuevas normas intentan dar soluciones a problemas que las empresas
han ido intentando solucionar, muchas veces sin el debido apoyo legal. Toda la
vida de la compañía se ve afectada por las diferentes reformas legislativas. Ha
habido reformas que han afectado negativamente a los costes de la
empresa como es el reciente Real Decreto que obliga a cotizar por determinados
conceptos que hasta ahora no se veían afectados como las retribuciones en
especie.
¿Considera usted que el Departamento de Recursos
Humanos juega el papel de villano dentro de las empresas?
No. Quizás en estos
tiempos de crisis en que las empresas han tenido que adoptar medidas de
reducción de número de personas e incluso de reducción salarial nuestra imagen
se ha visto afectada negativamente, pero la mayoría de los trabajadores han
sido y son conscientes de la necesidad de la aplicación de las mismas para la
supervivencia de las empresas. También
es cierto que nuestro departamento se ocupa en situaciones normales tanto de
contratar nuevos trabajadores como de la aplicación de incentivos salariales,
formación, seguridad en el trabajo…; es decir, de una serie de medidas de
carácter más positivo y que son la realidad cotidiana de nuestra actuación
profesional.
Usted trabaja en una compañía multinacional con
presencia en 15 países, ¿afecta eso a su modo de trabajar?
Yo diría que en los
aspectos fundamentales de nuestro trabajo profesional no afecta el trabajar en
diferentes países, si bien es cierto, que hay que adecuar determinadas
actuaciones a las diferentes culturas que conviven dentro de la compañía. Por
ejemplo, hay países donde el proceso de selección de personal se hace más
difícil porque no existen determinados perfiles que necesitamos incorporar a la
compañía.
En los últimos años, las medidas para la
conciliación laboral, es decir, medidas para incentivar al personal que trabaja
en la empresa, han ganado mucha importancia. ¿Considera que es importante la
conciliación de la vida laboral y personal?
Por supuesto que es
importante. Fundamentalmente debemos de cambiar la cultura de trabajo que
tenemos en España con esos largos horarios laborales de 10 y 11 horas de
trabajo que normalmente sufrimos. Creo que poco a poco se van consiguiendo
mejoras pero no me parece fácil cambiar nuestra cultura. Creo que la mejora
económica que poco a poco se va perfilando obligará a las empresas a ir
avanzando en este camino, fundamentalmente, por la presión que ejerzan los
profesionales en su valoración de lograr compatibilizar sus horarios. En ese
sentido las empresas que quieran atraer talento se verán obligadas a mejorar
rápidamente. Si queremos trabajadores contentos con su ámbito de trabajo es imprescindible
que se den las máximas facilidades para que puedan tener una vida propia
satisfactoria.
Por último, ¿cuál es su opinión sobre la formación
de los jóvenes en España?
Creo que a pesar de las
grandes dificultades que la juventud tiene para encontrar trabajo en estos años
se están incorporando a las empresas jóvenes con una gran capacidad de trabajo
y con una excelente formación teórica, que por supuesto, necesitan adecuar a la
realidad de las empresas. Soy especialmente optimista con respecto a aquellos
jóvenes que han ido a formarse y a trabajar en el extranjero y que cuando
vuelvan a nuestro país nos permitirán avanzar tanto con sus nuevos conocimientos
como en las nuevas formas de organizar las empresas. Veo el futuro de los
jóvenes con gran optimismo a pesar de este periodo oscuro que estamos
atravesando.