La diferencia principal
entre el periodismo y la literatura es la cuestión de ficción/no ficción. Hoy
en día lo que se entiende por periodismo son las noticias, la información, es
decir, la no ficción, mientras que en la
literatura encontramos un mundo de ficción. Debemos distinguir dos aspectos del
periodismo: la información, que se cuenta de la manera más exacta posible; y la
opinión, es decir, el comentario del escritor que aclara la noticia. Sin
embargo, el “nuevo periodismo” son textos
mixtos que juegan con los límites situándose a medio camino entre el periodismo
y la literatura:
-La novela de
no-ficción es aquella que se basa en hechos reales. Muchos de los hechos no son
comprobables por lo que debemos confiar
en el escritor. Se cuenta como una novela de investigación y el tratamiento de
esos hechos se entremezcla con elementos de ficción, de manera, que el escritor
juega deliberadamente con el lector. Un
ejemplo de este género es la novela A sangre
fría de Truman Capote.
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-La auto-ficción
consiste en jugar con los límites de la autobiografía y la novela. Parece que
el autor este narrando su vida pero a la vez añade elementos de ficción de
manera que los límites se borran confundiendo al lector.
El periodismo tiene un carácter
objetivo, usa un lenguaje directo y sin metáforas y contiene información
externa a diferencia de la literatura en la que el narrador se involucra en la
obra. No obstante, a partir de cierto momento el periodismo comienza a utilizar
elementos literarios. Las crónicas y los reportajes pueden utilizar los mismos
procedimientos que la novela. Por ejemplo es el caso de Relato de un náufrago de García Márquez. Nos cuenta la noticia, que
tuvo mucha repercusión en su día, de forma atrayente para el público y el
narrador es el propio náufrago. El periodismo pasa de ser objetivo a utilizar
un narrador.
El narrador es la persona
que nos cuenta la historia, no debemos confundirlo con el autor que es la
persona con nombres y apellidos de la que tenemos información externa al libro.
Los tipos de narrador en la literatura narrativa son fundamentalmente tres:
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El narrador
omnisciente o tradicional (Narrador >Personajes) es aquel que lo sabe todo
de la historia que va a narrar. Sabe lo que ocurrió anteriormente, lo que va a
ocurrir e incluso los pensamientos, opiniones y todo lo que dicen los
personajes. Suele ser una persona que está fuera de la acción pero que comenta
lo que está ocurriendo. Narra en tercera persona. Un ejemplo sería la novela Crimen y castigo de Dostoievski.
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El narrador
que se identifica con un personaje (Narrador=Personaje) tiene dos variantes
principales: Puede ser un personaje principal, si es así nos encontramos ante
unas memorias o una autobiografía de ficción, por ejemplo El lazarillo de Tormes; o un personaje secundario que es un testigo
marginal, por ejemplo La familia de
Pascual Duarte de Camilo José Cela. Ambos se narran en primera persona. Relacionado
con la Teoría del punto de vista, que se desarrolla a finales del siglo XIX con
el escritor Henry James, encontramos una nueva técnica que consiste en un
narrador en tercera persona que adopta el punto de vista de un personaje y
consigue una mayor sensación de
verosimilitud.
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Por último,
está el narrador que no tiene relación con los personajes (Narrador<Personajes)
, narra lo que sucede pero no entra en la mente del personaje. Debemos tener en
cuenta que pueden aparecer narradores poco fiables o incluso engañosos que
jueguen con el lector.